Así que comencemos a hablar de «Apples Never Fall». ¿Puedes contarnos qué te inspiró a escribir esto y qué sientes con los resultados finales de la serie?

Melanie Marnich: Claro. Lo que me inspiró fue el increíble libro «Apples Never Fall» de Liane Moriarty. Soy una gran admiradora de ella desde hace mucho tiempo. Cuando leí ese libro, realmente me llegó. Liane tiene cosas muy maduras y profundas que decir sobre temas adultos como el amor, el matrimonio a largo plazo y la crianza de los hijos. Los temas de su libro son profundos y me encantó cómo nos desafía a cuestionar cuánto conocemos realmente a las personas más cercanas a nosotros. En el libro, todos están descubriendo los secretos de los demás en cada paso del camino, lo que me pareció muy fiel a la vida y fascinante.

Me encanta escribir sobre grandes familias numerosas. No tengo hermanos, así que siempre he estado obsesionada con las personas que los tienen. Los temas y lo que Liane tenía que decir sobre el amor y las contradicciones en las relaciones y en la familia me parecieron muy bien hechos. Estaba obsesionada con la narración y la oportunidad de contar una historia coral donde se puede profundizar en múltiples personajes al servicio de una gran historia.

No fue un proyecto fácil, pero sí increíblemente gratificante. Es una historia sólida con mucho contenido, lo cual fue un desafío, pero a la vez una fortuna. Al final, estoy muy orgullosa del programa. Creo que logramos equilibrar varios tonos en esta serie: es un misterio lleno de suspenso, un drama familiar con historias de personajes profundas y, además, es divertida. Esperaba haber logrado entrelazar estos tres tonos para crear una historia verdadera y emocionante. La representación de esta gran familia y el increíble elenco que lo hizo posible me hacen sentir muy satisfecha con el resultado final.

Sí. Justamente iba a hablar sobre el elenco porque, como dijiste, los personajes son complejos y multidimensionales, al igual que toda la historia. ¿Cómo fue tu enfoque para desarrollar esos personajes y seleccionar el elenco? ¿Cómo los imaginaste en tu mente y cómo fue verlos en la pantalla?

Melanie Marnich: Fue increíble, casi mágico. Es curioso, porque cuando me asignaron el proyecto y empecé a pensar en cómo lo visualizaba, la primera persona que vi como Joy fue Annette Bening. Ella estaba en mi mente desde que leí el libro. Para mí, este papel era perfecto para Annette Bening y fue fundamental en el casting de la serie. Una vez que tuvimos a Annette, todo encajó. ¿Quién podría enfrentarse cara a cara con Annette Bening? Y entonces, pensamos en Sam Neill. Es magnífico. Estos dos personajes como mamá y papá, ¿quiénes podrían ser sus hijos?

Soy una gran admiradora de los actores que interpretan a los hermanos Delaney. Todo se unió de una manera que realmente parecían una familia. Esto también fue crucial en el casting. No es que escriba chistes, pero espero incluir ingenio en los diálogos. Necesitábamos actores que pudieran captar ese ingenio, no solo decir líneas graciosas. Tienen que tener ese ingenio en sus huesos. Así que buscamos actores que pudieran ofrecer un drama increíblemente impactante y, al mismo tiempo, retroceder y aportar ese ingenio a una escena. Eran roles muy exigentes y conseguimos a las personas perfectas para llevarlos a cabo. Fueron absolutamente brillantes, cumplieron y superaron mis expectativas de lo que esos personajes podrían llegar a ser. Todavía me estoy pellizcando, y además de talentosos, son grandes personas.

¡Oh, eso es increíble! Bueno, el tiempo con Melanie ha sido corto, pero muchas gracias por tu tiempo.

Melanie Marnich: Muchas gracias a ti.

Felicidades de nuevo. Que tengas un gran día.