1. Marca objetivos diarios y semanales. Así podrás medir tu productividad y hacer lo necesario para alcanzar tus metas. Establece tres objetivos diarios y cada vez que termines, levántate, estira las piernas y relájate. También puedes hacer ejercicios con el objeto de disminuir la tensión.

 

2. Establece horarios. Es importante que definas horarios y rutinas para que te ayuden a concentrarte mejor y ser más eficiente. Organiza tu jornada por bloques e intercala descansos. De esta forma, no estarás pensando que las horas pasan y no puedes ir a comprar los víveres o sacar a tu mascota.

 

  1. Evita interrupciones. En la oficina las distracciones provienen casi siempre de los compañeros y reuniones de último minuto. En casa, en cambio, la situación es muy distinta. De pronto debemos atender a un familiar, buscar medicinas, etc. Conversa con tu familia y pídeles su colaboración. Evita hacer llamadas personales, usar las redes sociales para enviar saludos, hacer compras online o cualquier actividad que te impida estar focalizado en tu labor.

 

  1. Mantén comunicación con el resto del equipo. Es muy importante que converses con las personas con las que laboras. Establece reglas y canales de comunicación. Por ejemplo, a través de WhatsApp, mensajería corporativa, video llamadas.

 

  1. Gestiona pausas. La frescura y energía mental no son infinitas. Dispón una pausa cada dos horas. El cerebro es capaz de mantener un alto grado de concentración durante 120 minutos, después de este tiempo se hace más fácil distraernos. Toma un descanso de 5, 10 o 30 minutos. Aléjate de la computadora y despeja tu mente.

 

  1. Pon un límite a la jornada. Es fundamental dividir el tiempo entre la vida profesional y la personal. El hecho de estar en casa no significa que vivas pegada al ordenador. Una persona que sabe desconectarse dormirá mejor, tendrá buen humor, será más creativa y productiva. Antes de dormir, silencia tu celular.

 

  1. Asegura la temperatura correcta. La humedad o temperatura inadecuada son factores que afectan de manera directa tu productividad. Daikin, un líder japonés en climatización, recomienda que regules la temperatura de la estancia, manteniéndola entre los 22º y los 25ºC. Según aumente la humedad será necesario reducir la temperatura para mantener la misma sensación térmica. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12º C no es saludable y cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo un 8% más de energía.

 

 

 

 

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