Para comenzar con el make-up es importante que empieces a conocer los productos que ya tienes en tu neccesaire y aprendas a usarlos. O, en caso de no tener ninguno, comprar de a poco para ver como te van resultando en tu día a día.
Lo que queremos decir y aconsejar es que no compren todo de una sola vez. Hay que tomarlo como una rutina: empezar por 3 productos y a partir de ahí ir agregando de a uno, así es mas fácil y no nos acobardamos. Aquí te dejamos una GUÍA SÚPER FÁCIL para que armes tu Kit Básico de Makeup con los 6 ítems infalibles.
Corrector de Ojeras
Hay infinidad de tonos y texturas. Elige uno que sea de un tono menor al de tu piel y que venga con aplicador, así lo puedes difuminar con los dedos. Si eres del team ”ojerosas”, elige un corrector subtono naranja o salmón. Son los que mejor te van a quedar.
Base o BB cream
Acá también tenemos un abanico enorme. Para no errarle al color pruébalo en la zona de mandíbula (nunca en la mano) y difumínalo bien, así corroboras que sea el mismo color que tu piel. Si es la primera vez que empiezas a usar bases elige una que sea bien liviana. También una excelente opción es la BB cream que es mucho mas liviana y en general viene con protector.
Mascara de pestañas
La máscara está dentro del ”top 3” de básicos, es fundamental una buena máscara que nos marque bien los ojos. Para el día a día puedes usar una que sea a base de agua (que no sea waterproof) porque después es mas lio quitarla a la noche. También tienes las que te alargan las pestañas, que te dan volumen, son excelentes.
Polvo Bronceador
También lo llaman rubor. Puedes usarlo como contorno, rubor, y hasta como sombra para los ojos. Otro de los ”top 3”.
Labial
Si nunca antes te maquillaste los labios te diríamos que empieces por los colores neutros o también conocidos como nude. De esta forma no te parecerá demasiado y te vas a animar a usarlos. En general están de moda los mate, pero el gloss nunca perdió vigencia.
Brochas
Si te armas este kit del que veníamos hablando solo necesitas 1 brocha para aplicarte el polvo bronceador. La base la puedes aplicar -si te animas- con los dedos, con una esponjita (siempre humedécela, así no te absorbe el producto) o con una brocha sintética.